Mi aporte aqui es el que está de moda en mi casa: Abordarlo a través del juego.
Yo sigo leyendo Playful Parenting (ya voy como un año con el libro, jeje) y me encanta la propuesta del autor.
Hay cosas que no necesariamente las vamos a entender, y tal vez conocer el motivo no sea tampoco muy esclarecedor, porque quizá son varios (los papás son muy cuidadosos con las cosas, le han dicho antes que no preste para evitar que se rompa, en la casa están muy definidas las posesiones, y quién sabe qué más)
El hecho es que al niño le da miedo compartir, es decir, es un miedo como el que otros niños tienen a la oscuridad, o a acercarse a los perros, etc.
Yo lo que haría sería jugar mucho, a lo que él quiera, e ir introduciendo el tema de las poseciones, pero sutilmente. Ahí tal vez averiguas la razón, o no la averiguas pero pasan un rato y se ríen del tema compartir/no compartir.
ALgo que yo hago con mi hijo regularmente (y sobre todo cuando veo que hay algo que le duele/le da miedo) es proponerle “juguemos!!!” y dejo que él sea quien sugiera qué hacer y cómo hacerlo. Luego de un rato ya entiendo lo que sucedía, y en unos minutos de juego las cosas pueden mejorar mucho.
Ah, y otra cosa que te sugiero es compartir al revés. Por ejemplo, en lugar de decirle “comparte tus juguetes” y darle toda la lección de “por qué es bueno compartir”, le invitas a “compartir tu comida”, a “compartir tu asiento”, etc. A mí me encanta ver las cosas de ese lado, en el que compartir significa que voy a ganar. Por ejemplo, yo a Carlos suelo decirle “quieres compartir el postre?” Y eso significa que yo le voy a dar algo de mi plato.
Espero haberte ayudado en algo